He pensado postrar mi espíritu en tu aliento,
Abandonar mi cuerpo para coger a un buen gato y servirle a su carne,
Así espiarte por las noches,
Maullarte tras la ventana,
Que me juegues enseguida la cola
Me dejes dormir en tu pecho,
Una domestica loca.
Llena de rabia.
Portadora de virus.
Envuelta en cadenas.
Y si me dejas dormir afuera
Prometo no ponerme en celo
Seguiré virgen a la luna
Sin la disposición de toparme con un gato,
Tejido de vesania
Aunque tenga la cola larga
Aunque sus ojos apacigüen mi entrada.
Si me sirves mi platito de comida
Si me llenas la boca de santa leche clara
Me tendrás a la altura de la cama
Para ronronear a tus oídos
Lamiar el dedo que ha nacido.
Y como cual confeti te expulsarás
Cual pájaro vomitará.
Así después duerma sola
Llena de saliva
De nata tibia
Conjunto de alcalino
De fémina que ha renacido.
&
Por las mañanas el alma en su lugar
Pisara de carne en carne
Lo que fugaz dejaste entre las horas.
El pecado mio
La luz de tu vida
Una sombra que desvela noches de fama
Que deja a las estrellas tan cansadas.
Haciendo de su constelación
La magnífica penumbra
Amante de tu pulpa
Cual se funde cuando huyes
Se distorsiona cuando hablas.
Y yo amarrada a la cama
Tan enferma
Vulnerable
Dejo que te vayas
Pisando en la entrada
Mi insignificante corazón
Que has matado sin que lo supieras.