LAS AVENTURAS DE FLORIPONDIA, LA GALLINA VALIENTE
La serpiente se deslizaba sigilosamente hacia el polluelo que feliz retozaba en el pasto y quien no se imaginaba el peligro que se avecinaba. Cuando el ofidio estaba a punto de atacarlo, la gallina Floripondia se abalanzó utilizando su pico como arma mortal en la cabeza de la serpiente. Ricky el pollito estaba asombrado de la valentía de su heroína y le agradeció mucho el haberlo salvado. Le dio un fuerte abrazo y corrió a contar a sus hermanos y demás miembros del gallinero la proeza de Floripondia.
Son muchas las ocasiones en las que la arrojada gallina destacó por su inteligencia y valentía. El gallo anciano y sabio del clan llamado Roch, se enorgullecía mucho de ser su padre. Floripondia no cabía de satisfacción y trataba siempre de dar el máximo para no defraudar a su papá y a la comunidad.
Una tarde en que Floripondia caminaba por los alrededores, se encontró con un perro quien estaba tirado quejándose de dolor, tenía una pierna lastimada. El can sufría porque sus dueños lo habían abandonado en la vera de la carretera y cuando corría para alcanzarlos, un carro lo atropelló. Floripondia escuchó la triste historia y prometió ayudarle.
La gallinita regresó al gallinero y le contó a su papá sobre el problema del perro. Entre ambos se la ingeniaron para que el amo – llamado Juan, quien se distinguía por ser un hombre generoso y de buen corazón- fuera hasta donde estaba el perrito herido.
Juan, al ver la condición del can, lo llevó su casa y le curó las heridas. El perrito con cuidados y alimentación mejoró, y pronto demostró ser un excelente guardián, además de ser noble y cariñoso. Entonces Juan decidió adoptarlo regalándole un collar con el nombre de Titán.
Floripondia estaba muy feliz al ver que el perro se quedó en la casa; se hicieron grandes amigos. Juntos vivieron nuevas aventuras, que próximamente les contaré.