Yo sueño frente al mar,
con unos labios dulces
como uvas de la costa,
sobre mi boca estéril.
Yo sueño frente al mar,
con unas manos frescas
sobre mi corazón quemado.
Mi sueño se deslíe entre la espuma de las olas,
avanza y retrocede sin sentido entre las grises barcarolas.
Tampoco entre las nubes hay un rumbo definido,
porque errante como ellas eres, desde que te has ido.
Aquí te aguarda el corazón iluso encadenado,
anclado entre las cosas que parece que no vuelven.
Dónde guardo los recuerdos que brotan día a día,
si este puerto está sin ti, en la lejanía.
Yo sueño frente al mar,
con unas manos frescas
sobre mi corazón quemado.
Yo sueño frente al mar,
con un cabello oscuro
como pez sombrío
moviéndose a mi lado…
Pero es el viento solo que alimenta poco a poco,
las horas más salobres, como cuando no estabas.
Así mi corazón es acaso un timón loco,
Tratando de llevarme siempre, a donde no estabas.