Un gavilán ratonero
Se quería alimentar
Decidió irse a cazar
A un lejano potrero
Había muchos ratones
Correteando por el prado
Pero ni uno había cazado
Porque eran muy correlones
Estaba ya muy cansado
Bastante hambre tenía
Pero toda comida
Se le había escapado.
Ya se daba por vencido
Cuando vio un ratoncito
Que caminaba solito.
Jugueteando, distraído.
El gavilán lo observaba
Y pensó. Esa es mi cena
Una carne, fresca y tierna
Mientras iba de picada
Pero el pequeño roedor
Que el ave quería comer.
Al gavilán logró ver
Y sintió mucho temor.
Pronto logró reponerse
Y pensó como escapar
Para poderse salvar
Buscando esconderse.
El rapaz ya lo alcanzaba
Con las garras estiradas
Y sus uñas afiladas
Su espalda ya le rozaba
A más no poder corrió
Parecía que volaba
Enormes saltos pegaba.
Huyendo del cazador.
Por fin encontró un agujero
Donde poderse meter
Lográndose así esconder
Del ave de mal agüero.
El gavilán se volvió
Por donde había venido
Su comida había perdido.
Mejor regreso a su nido
Y con hambre se durmió.
Puntarenas. CR.
Derechos Reservados por el autor.