Deseo en esta ocasión
escribirles mi poema,
dedicando como tema
de mi propia inspiración.
Les hablaré de un lugar,
de un trozo de mi país,
el pueblo donde crecí,
donde empecé a luchar.
Lo recuerdo con amor,
a mi pueblito adorado,
en su escuela educado
y de primaria graduado,
es Pochote de Tambor.
En su lindo y azul estero
mi padre solía pescar,
empiezo a recordar
y me emociono con esmero.
Pochote está rodeado
al norte por un manglar,
donde puedes observar
animales muy variados.
Al sur puedes ver el mar,
tan verde, y majestuoso;
Dios es misericordioso
al crear tal bello lugar.
Al oeste con potreros
se ve pastando las reses;
por ahí yo muchas veces
corría tras los terneros.
Al oeste de su estero,
Pueblo Santa Lucía,
rodeado de serranías
que aún existe, espero.
Aquí dejo de contarles
de mi Pochote glorioso,
sintiéndome orgulloso
les invito a visitarle.
Recuerdo con gran amor
y siento gran emoción;
te llevó en mi corazón,
¡oh, Pochote de Tambor!